domingo, 8 de diciembre de 2013

Discurso Boda de mis padres.



A este mundo llegó el día 4 de noviembre de 1995 una persona que no sabía lo que era la vida y que desconocía como de complicada podía llegar a ser.
Nació una niña que sonreía a pesar de que no supiese lo que era ser feliz.
Una niña que en sus primeros años no entendía nada.
Una niña que creía que la vida tenía límites y que las cosas no podían cambiar.
Ella creía que no había un porqué pero un día pensándolo se dio cuenta de que la razón por la que nació era este momento. El motivo era este.
La meta era ella.
A pesar de todo. A pesar de que ella no estuviese allí en ese momento, ella iba a llegar.
Y cuando hablo de ella me refiero a mi familia. Cuando parecía que no estaba de repente apareció.
Y nuestra familia, la de mis hermanos y la mía sois vosotros.
Vosotros sois mi familia.
Y si soy una persona fuerte, optimista y valiente es gracias a vosotros porque, sin vosotros hoy yo no sería quien soy.
Recuerdo que había un túnel. Un túnel oscuro que parecía eterno. Un túnel sin fin. Pero desperté. Desperté de aquella pesadilla y al despertar allí estabais vosotros, junto a mí estaba aquello que llevaba esperando desde hacía tanto tiempo: mi familia.
Se que aunque hoy tenga 18 años en el fondo sigo siendo aquella niña.
Aquella niña que era cuando os conocí.
Me quedé atrapada en aquel momento.
El momento en que vi que habíais llegado. Que ya estabais a mi lado.
Recuerdo que antes de saber que me esperaban brazos abiertos creía que sabía lo que era ser feliz.
Creía que la vida se limitaba a lo que me habían enseñado pero no era así.
La vida no tiene límites y no tiene tantos imposibles como pensamos.
Hoy puedo decir que soy feliz porque se que nada puede superar lo que siento cada vez que me arriesgo a pensar como seria hoy mi vida si aquel día de navidad no lo hubieseis compartido con nosotros.
Como sería hoy mi vida si de mis labios aquel día no se me hubiese escapado la pegunta: ¿Y porqué no nos adoptáis?
Porque al fin y al cabo la clave de este día fue esa pregunta.
Hoy soy feliz porque sé que nada puede superar la sensación de sentir que por fin se ha terminado todo.
Nada puede superar la sensación de sentir que por fin estas en buenas manos.
La sensación de saber que de hoy en adelante vas a ser feliz.
Vosotros me disteis la vida y vosotros sois lo mejor que me ha pasado.
Gracias por todo. Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario